28/3/2015
Nos amaneció un día nuevo. Por fin tenemos sol para disfrutar. El grupo de la Guilda puntualmente se reunió para iniciar peregrinaje a Sotillo de la Adrada. Allí nos esperaban las hermanitas del Monasterio de la Conversión en un enclave perfecto para ver la sierra de Gredos y otros pueblecitos colindantes.
La acogida de Sor Patricia y resto de las hermanas fue muy cariñosa y nos hizo que nos pusiéramos en marcha sin demora en busca de la «Peregrinación» a la que nos habíamos comprometido, encuentro que se ha hecho esperar pero que sin duda ha merecido la pena.
Con un verbo suave y a la vez firme nos llevó por los caminos de Abraham, que fue invitado por Dios a salir de su tierra, tierra inexistente, pues era muy pobre, pero con la confianza puesta en la promesa que le hacía.
Y nos dimos cuenta entonces que Sor Patricia no quería hablar de marchas, ni excursiones de scouts, sino de nuestra vida. Vida de peregrinos, pues todo hombre está creado para una sola cosa, caminar.
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